Mensajes de diversas orígenes
lunes, 2 de septiembre de 2024
Solicito Vuestra Cooperación Mediante Vuestras Oraciones Diligentes Y Buenas Obras
Mensaje de Nuestra Señora María Inmaculada a María Catalina de la Encarnación Redentora en Bretaña, Francia, el 14 de agosto de 2024
Este mensaje de María Inmaculada me fue dado durante una gran oración y diálogo con Jesús y María el 13 de agosto de 2024 a las 11:15 horas.
Palabras de la Virgen María Inmaculada:
"Yo estoy contigo Mi querida hija. Conmovida, te abrazo. Contigo y con todos vosotros, doy este gran paso largamente anunciado y por fin llegado.
Para el mundo, para este país y el vuestro, para vosotros también, se avecinan fuertes tribulaciones que revelarán, de vuestros hermanos, admirados y tiernamente amados, para algunos, verdades sorprendentes y agradables, pero para otros, serán hallazgos muy difíciles e hirientes de constatar.
Lánzate al Corazón de Dios Consolador. Yo estaré ahí para apoyarte y rezar contigo, por ellos, incluidos los que no están preparados para encontrarse con Dios. Rezo por ti para que obtengas la Fuerza y el Amor que todo lo soportan.
Creed y ved cómo Jesús, Hijo del Dios Viviente, cumple Sus promesas y salva a todos los que buscan Su Divina Misericordia.
El establecimiento gradual de la tribulación es evidente. Asistimos a una provocación blasfema y voluntaria por parte de las abominaciones e imprudencias del hombre impío y sórdido, indiferente al bienestar de sus hermanos, que ha elegido arrastrar a la humanidad a su perdición.
Ya ves, Mi querida hija, cuánto sufre Mi Hijo Jesús, el Hijo Único del Padre, el Cordero de Dios venido para salvar a los hombres que hoy rechazan esta Salvación. Herido en Su Amor, Su Ternura y Su Paciencia Misericordiosa, debe actuar protegiendo y devolviendo al Padre Eterno, ¨el pequeño resto¨, Sus hijos fieles y dispuestos.
Jesús extiende Su Mano de Bendición sobre el mundo para bendecir y proteger a los Suyos; con Él, como Corredentora, Yo también extiendo Mis manos hacia vosotros para llamaros y apoyaros en la Fe, la Confianza, la Perseverancia. Solicito vuestra colaboración a través de vuestras asiduas oraciones y buenas acciones que mantengan sólida, indisoluble, la unión con vuestro Dios Amoroso y con los del Cielo, asociados de paz y alegría en vuestro camino a casa.
Rezad, Mis queridos hijos, rezad por la Iglesia de Cristo. Rezad por los sacerdotes y por aquellos que permanecerán fieles y que experimentarán tantos sufrimientos ignominiosos, el mal es ingenioso, su odio es ilimitado. En cambio, el Amor y la Verdad, la pureza y la humildad son el Poder y la Victoria.
Mi querida hija, exhorta a los hijos de Dios, que se preparan para experimentar estas tribulaciones anunciadas, a que sean caritativos sin olvidar a los más vulnerables que no tienen ninguna preparación para enfrentarse a este gran y espantoso desorden.
Observad, hijos míos, a vuestro alrededor a estas personas débiles: ancianos, personas sin hogar, niños desatendidos y solos, familias monoparentales e indigentes, sacerdotes perseguidos, solos y rechazados.
Ahora es el momento de crear un contacto que pueda ser beneficioso para ellos, tanto material como espiritualmente. Acógeles y compárteles, con comida o de otra forma, y sobre todo dales rosarios bendecidos, estampas y libritos de oraciones que les apoyen en su soledad, miedo y desamparo.
No te imaginas lo reconfortantes que son estos gestos y cómo pueden salvar almas, dándoles así derecho a hablar... palabras íntimas, llamadas oraciones.
En estos gestos de Amor compartes lo más precioso, el bien espiritual que une a Dios a través de Su Madre y de los Santos, amigos de Dios. Estos gestos son chispas que hacen brotar la Luz.
Oh, hijos Míos, ¡cuánto sois amados! Difundid este Amor, es Infinito. Sabed que las palabras ayuda y amor son en realidad la misma palabra. Sólo la letra del centro se adapta según las circunstancias, pero da el mismo resultado.
Os bendigo Mis queridos hijos, permaneced unidos a nuestros Corazones Unidos de Jesús y Yo, María.
María Inmaculada Vuestra Madre».
María Catalina de la Encarnación Redentora, alguna sierva en la Divina Voluntad del Todopoderoso, Dios Único. Leer en heurediedieu.home.blog
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